La Observación De las Actividades De Los Niños Como Medio Para Conocer Sus Características
La observación y el acercamiento del niño al entorno, permitirán a la educadora ir introduciendo las relaciones entre el medio físico y social, de modo que el niño pueda ir percibiendo, observando e identificándolas, en los paisajes más cercanos primero.
Se trata de que los niños se acerquen a la idea de paisaje como marco de estas relaciones entre los aspectos físicos y sociales y desarrollen actitudes de respeto y valoración.
La observación de los sucesos y acontecimientos que tienen lugar en estos servicios de la comunidad facilitará que el niño valore su utilidad para la vida, que discrimine los comportamientos y las actitudes más adecuados en cada lugar y que vaya elaborando el significado de tales servicios, lo que le permitirá actuar de forma cada vez más ajustada en éstos.
La observación y exploración del medio físico y social requiere de una cierta sistematización, ya que no se refiere a una actitud meramente contemplativa si no que hace necesaria la actuación del niño sobre el medio, mediante una planificación y constatación del efecto de sus acciones. Para lo cual es imprescindible la intervención de la educadora, quien, a partir de los intereses y de las propias iniciativas de los niños, debe contribuir decisivamente al desarrollo de objetivos, a la organización de planes de acción y a la constatación de los resultados de los procedimientos utilizados, tanto en situaciones conocidas como en otras menos habituales.
Esta utilización de diversos objetos permitirá identificar sensaciones más complejas como el peso o la textura, ponerlos en relación con las funciones que socialmente tienen (aunque la experimentación ayude a descubrir infinitas utilidades), observar y conocer su medio de procedencia, identificándolos como parte de ese medio, todo ello, acercará al niño a la noción de objeto, su diversidad y su funcionalidad.
La observación y la exploración de los seres vivos y de los diferentes tipos de relaciones que existen entre los animales, las plantas y las personas, permitirá al niño, mediante la intervención educativa, aproximarse a algunas nociones (ser vivo, cambios, ciclo vital, comportamientos, clasificaciones…) que en etapas posteriores se irán ampliando. Estos procedimientos le ayudarán a desarrollar también, actitudes de respeto y curiosidad hacia el medio natural, así como comenzar a valorar la necesidad de que exista una relación equilibrada entre los diferentes seres vivos y de intervenir en este medio para su conservación y cuidado.
Consideraciones generales para favorecer el desarrollo del niño en contacto con su entorno físico, natural, social y cultural.
Desarrollar en el niño la capacidad de exploración del medio, observación de objetos, hechos y fenómenos naturales, sociales y culturales, lo que permitirá vivir experiencias y descubrir sus características.
Incentivar entre los niños el intercambio diario de experiencias y vivencias.
Ofrecer situaciones donde el niño se pueda responsabilizar de algunas tareas relacionadas con la vida diaria en el jardín infantil y en la familia, tales como poner y quitar la mesa, encargarse de recoger o repartir materiales o de regar las plantas, así como de otras más directamente relacionadas con la resolución de tareas en el grupo (construir disfraces o un mural, arreglar los cuentos del rincón, etc.)
Motivar a compartir los objetos y materiales, tanto de uso colectivo como aquellos otros que los niños puedan haber traído de su casa, así como la discusión en grupo acerca de los turnos de utilización, o el cuidado y reparación de los mismos, lo que contribuirá a que las relaciones interpersonales entre los niños sean cada vez más fluidas y equilibradas.
Ayudar a los niños a elaborar sus experiencias y a estructurar sus conocimientos con el fin de que el niño pueda adquirir seguridad en sus capacidades y formas sanas de enfrentar la vida.
Considerar en la sala de actividades una ambientación de una zona donde los niños y la educadora puedan disponer de elementos que permitan la observación y experimentación constante,
Planificar visitas y paseos a lugares de su medio inmediato para observar la vida en comunidad.
Considerar dentro de la rutina diaria períodos donde el niño pueda adquirir la responsabilidad del cuidado de plantas, animalitos, observación de cambios experimentados en el plano social y cultural.
Ayudar al grupo a organizarse y funcionar como una pequeña comunidad con identidad, aportando rasgos propios del modo de ser, costumbres u otros de la propia comunidad a la que pertenecen.
Facilitar en el niño el conocimiento de formas de organización de la vida humana, valorando su utilidad y participando progresivamente en alguna de ellas.
Incentivar la valoración de la importancia del medio natural y de su calidad para la vida humana, manifestando hacia él actitudes de respeto y cuidado, interviniendo en la medida de sus posibilidades.
Facilitar el conocimiento y participación del niño en fiestas, tradiciones y costumbres de su entorno, disfrutando y valorándolas como manifestaciones culturales.
Facilitar en el niño la observación y atención a manifestaciones, sucesos y acontecimientos del entorno del que el niño forma parte o de aquellos que se relatan a través de los medios de comunicación.
Presentar al niño ambiente donde pueda contribuir a la consecución y mantenimiento de ambientes limpios, saludables y no contaminados.
Estimular la observación, espontánea y sistemática, de los diversos elementos del paisaje natural, el descubrimiento de las características y comportamientos de algunas plantas y animales del entorno.
http://www.umce.cl/~cipumce/educacion/preescolar/dad/dad_nino_entorno.html